Tanto la ciudadanía italiana como la española son las más consultadas por los argentinos que tienen algún tipo de ascendencia familiar de esas dos naciones europeas y que quieren emigrar a Europa. Sumando a otros países del Viejo Continente desde donde hubo fuertes migraciones hacia la Argentina en diferentes épocas de los últimos 150 años, se estima que el 65% de la población argentina tiene algún tipo de descendencia europea.

Todos los países tienen sus requisitos y normativas particulares para reconocer la doble nacionalidad. Incluso, Italia y España, que son los dos mayoritarios, también tienen diferentes legislaciones al respecto.

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En el caso puntual de los que busquen gestionar la ciudadanía italiana, deberán estar atentos a los tres requisitos más comunes para tramitarla: ciudadanía por descendencia, por matrimonio con un ciudadano italiano y por naturalización. 

Ciudadanía italiana: requisitos para la ciudadanía por matrimonio

En el caso del hombre -tomándolo como referencia y solo a modo de ejemplo, porque para ambos sexos es igual- que está casado con una italiana (nativa o por haber recibido de sus antepasados la ciudadanía) tiene derecho a la ciudadanía por matrimonio si llevan, al menos, dos años viviendo en Italia o tienen un mínimo de tres años de casados en otro país.

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Para que esto sea avalado, el hombre interesado en la ciudadanía por matrimonio, antes que nada, deberá estar inscripto en el Consulado de su país como “esposo” por la mujer italiana con la que está casado. O sea, formar parte de su expediente. Una vez que eso está resuelto, deberá iniciar la solicitud a través del Ministerio del Interior italiano.

Qué documentos se necesita para gestionar la ciudadanía italiana para la ciudadanía por matrimonio

- Partida de nacimiento apostillada y traducida al italiano.

- Certificado de antecedentes penales de su país de origen y/o d eresidencia.

- Documento de identidad de su país.

- Manejo del idioma Italia. Este es un requisito que Italia puso en 2018 y obliga a los interesados a tener un buen conocimiento del idioma. Esto será a través del denominado examen PLIDA y alcanzando una certificación de B1 o superior (los exámenes se inician en A, luego A1, B, B1, etc). El conocimiento B1 es un manejo de lectoescritura en Italiano acorde al nivel de un estudiante universitario. Se convirtió en un importante filtro para quienes deseen alcanza la ciudadanía por matrimonio.